Esta encantadora historia que se relata a continuación, te dejara con la boca abierta y te dará ganas de luchar por lo que sueñas y más.
Esta historia es sobre una abuela que es fisioculturista que está celebrando sus 80 años de vida. Aunque no lo creas.
Ernestine Shepherd, es una señora, que actualmente tiene 80 años de edad y es el vivo ejemplo de que todo lo que hagas con valor, orgullo, fuerza y perseverancia, tendrá frutos, ya sea tarde o temprano, pero los tendrá.
La señora nació en el año 1936, el 13 de junio, esta señora en la mayoría de los años de vida que posee, fue una mujer común y corriente, la cual llevaba una vida, tranquila y se puede decir que un poco sedentaria, sin embargo un día su hermana le dio la brillante idea de que se pusiera a hacer ejercicio y debido a que ella era muy apegada a su hermana hizo caso a su consejo y empezó a entrenar.
Ella empezó a entrenar a la edad de los 56 años, una edad un poco avanzada, sin embargo ella demostró gran perseverancia y esfuerzo, además logro dejar su vida sedentaria a un lado, debido a esta idea que le dio su hermana y demostrando así, que nunca es tarde para hacer las cosas.
La hermana de Ernestine Shepherd, siempre hacia bromas referente a que ella saldría en los records guiness por ser la mujer fisiculturista más vieja y las sabias palabras de su hermana, se volvieron realidad, lastimosamente no pudo ver como su hermana cumplía lo que un día ellas hablaron, ya que murió años después de una aneurisma cerebral.
Sin embargo Ernestine Shepherd, no dejo su entrenamiento atrás, ya que aunque su hermana no estuviera físicamente presente con ella, espiritualmente si y quería que se sintiera orgullosa de ella. Así que siguió entrenando cada día mas, con disciplina, esfuerzo y perseverancia logro conquistar el record guiness en el 2010 por ser la mujer fisiculturista más longeva.
Gracias a ese título, ella siguió entrenando cada vez más fuerte, para mantener su título y que su hermana de donde quiera que este, estuviera orgullosa que logro lo que se propuso, ya que fue difícil pero no imposible.
La rutina de Ernestine Shepherd, comienza a las dos y media de la madrugada, trotando unos 19 kilómetros al día y unos 130 kilómetros a la semana. Ella posee una dieta totalmente controlada de huevo cocido, pollo verduras y mucha agua. Con esta dieta, es que ha logrado alcanzar el título que tiene y obtener el cuerpo que posee.
La hora de dormir de ella, es máximo a las diez, pero ella dice que su verdadero secreto es nunca rendirse, ya que si ella pudo lograr ser fisioculturista a la edad que posee, cualquiera puede lograr grandes cosas con la edad que tenga.
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